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Vía Veneto, en el corazón de Roma.
Via Veneto toma el pulso de la vida social de la
ciudad. Permaneciendo cerca de los lugares de más interés en la capital
del Tíber, es lugar de encuentro de los históricos hoteles de la capital
romana.
La Via Veneto, que popularizó Federico Fellini en su
película “La Dolce Vita”, se convirtió en centro neurálgico de la vida
social romana de los años 60 y 70. Actualmente es la zona tranquila pero
central, que reúne varios hoteles de alto nivel en la ciudad eterna.
Junto a los jardines de Villa Borghese, Piazza di Spagna,
de la Fontana di Trevi, de Corso Como y de Via Condotti - la calle de
las mejores tiendas de moda -, Via Veneto también es punto de encuentro
en concurridos cafés y bares, como el famoso Café de París o el Harry’s
Bar.
Un inolvidable paseo desde Via Veneto hasta la
Basílica de San Pedro se enriquece al paso de la Piazza di Spagna, la
Fontana di Trevi –donde siguiendo la tradición de lanzar tres monedas
puede engrosarse el medio millón de euros que cada año se destina a
causas benéficas–, el Panteón –”el más bello recuerdo de la antigüedad
romana” según Stendhal, la Plaza Navona con sus tres fuentes barrocas o
el castillo de Sant’Angelo.
El Hotel Regina Baglioni es un palazzo de cinco
estrellas recientemente renovado. Su decoración Art Deco es testigo de
reuniones de una selecta clientela internacional.
Cuarenta habitaciones con balconadas individuales,
antigüedades, tapicerías de damasco y candelabros de Murano completan el
entorno.
Su restaurante y café Brunello, propone una experiencia
culinaria excelente en una atmósfera cuidada.
El espacio de Wellness es
uno de los más completos de Roma, con un sistema de iluminación
cromoterápica, perfumes y música muy particulares.
La cadena hotelera Jumeirah se hizo con el histórico
Gran Hotel Via Veneto que es fruto de la unión de dos históricos
palacios. Lámparas de Murano, mármoles de Carrara, ebanistería de Cantú,
travertino romano y obras de Picasso, Miró, Dali, Carrà o Chirico
caracterizan una decoración que no ha querido privarse de nada.
El hotel Majestic es otro de los clásicos de Via
Veneto. Construido en 1889 por el insigne arquitecto italo-tirolés
Gaetano Koch mantiene en su renovada decoración la esencia del buen
gusto decimonónico.
Aunque los amantes de los hoteles clásicos no se
sentirán defraudados si se alojan en alguna de las suntuosas 281
habitaciones de estilo imperial del Westin Excelsior.
Junto a Via Veneto, el Hotel Eden perteneciente a Le
Meridien, dispone de una de las mejores terrazas de Roma. Además de sus
vistas y su cocina el restaurante Terrazza dell’ Eden destaca por su
magnífica bodega.
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