¿Visitarías una prisión?

Ya no hace falta cometer un delito para ir a la cárcel...

El restaurante Clink, en Cardiff, Gales, se encuentra dentro de los terrenos de la cárcel de la ciudad y su personal está formado por reclusos de categoría D. Como prueba este restaurante, ya no necesitas cometer un delito para ir a la cárcel.

Four Seasons Sultanahmet Estambul, Turquía

Este impresionante edificio neoclásico bien podría ser uno de los lugares más lujosos de Turquía para pasar la noche, pero no siempre fue así.

Construida en 1918, la prisión fue utilizada, principalmente, para encarcelar a los líderes comunistas y los escritores, periodistas e intelectuales que los apoyaron durante el siglo XX.

Pero desde 1996 es un hotel de lujo. Ascensores relucientes suben y bajan por lo que antes eran las torres de vigilancia de la prisión, mientras que el patio de ejercicios es ahora un impresionante comedor al aire libre.

Alcatraz, San Francisco

Alcatraz sigue intimidando tanto como cuando se abrió por primera vez como una prisión federal en 1933.

La antigua casa de 'Al' Capone y Robert Stroud (conocido como el 'Pajarero de Alcatraz') sigue siendo una de las atracciones más populares de San Francisco.

Puedes disfrutar de relatos contados por ex guardias de la prisión, echar un vistazo a la ex cárcel militar (la estructura más antigua de la isla) y husmear en la antigua celda de 'Al' Capone.

Prisión Fremantle, Australia

La Prisión de Fremantle estuvo en uso desde la década de 1850 hasta 1991, y por sus puertas desfilaron más de 10.000 presos.

En la actualidad, los visitantes pueden disfrutar de excursiones diurnas o a la luz de las antorchas en esta ubicación histórica.

Además, la galería de arte 'in situ' presenta las obras de aquéllos que vivieron durante mucho tiempo entre rejas en cualquier lugar de Australia.

También se puede visitar a pie o en barco la claustrofóbica red de túneles que discurre por debajo de la prisión.

Jailhouse Accommodation, Christchurch, Nueva Zelanda

Los hoteles Youth son conocidos por ser un alojamiento básico para los mochileros. Pero en la cárcel de Addington podrás encontrar, además, una impresionante arquitectura gótica, wifi y un café bar con mucho estilo.

El edificio fue construido en 1874 y funcionó como prisión hasta 1999, cuando se vació. En 2006 fue comprado y restaurado por los propietarios actuales: Kirsty y Grant.

Hotel Katajanokka, Finlandia

Esta antigua prisión fue el hogar de varios delincuentes famosos, como Risto Ryti, presidente de Finlandia durante la Segunda Guerra Mundial.

Se cerró en 2002 y sufrió una remodelación importante gracias a Best Western, que utilizó tres celdas por cada habitación de hotel.

Gran parte del edificio original permanece sin cambios, mientras que el restaurante del hotel, con sus mesas de madera artísticamente rayadas ysus gruesos muros de ladrillo, es un recordatorio constante de la historia del hotel.

Isla Robben, Sudáfrica

La Isla Robben fue un hospital para enfermos mentales y crónicos entre 1846 y 1931. Ubicada en Table Bay, a 11 km. de la costa de Ciudad del Cabo, permitió a las autoridades encarcelar con éxito a los pacientes que sufrían enfermedades para las que no había cura conocida.

Muchos activistas del Apartheid también fueron encarcelados en ella: el preso más famoso de la Isla Robben fue Nelson Mandela, que pasó 27 años encerrado.

El actual presidente sudafricano Jacob Zuma también pasó 10 años entre rejas.

En la actualidad se realizan excursiones periódicas a la antigua prisión y también se puede visitar el museo, con charlas periódicas de ex presos políticos.

Hotel Malmaison, Oxford, Reino Unido

Los huéspedes del hotel que quieran visitar esta antigua prisión a través de los ojos de un interno deben solicitar una de las habitaciones en el pabellón A.

Allí encontrarás gruesos muros de piedra, las puertas de las celdas originales y barrotes en las ventanas (sólo por si estabas considerando escapar sin probar el mini bar).

Pero si todo esto te suena demasiado fuerte, siempre puedes optar por una de las habitaciones en los edificios colindantes (que se llaman como los ex gobernadores).

En ellas encontrarás algunos extras añadidos, como máquinas de café espresso.

Penitenciaría del Estado de Missouri, Jefferson City

La Penitenciaría del Estado de Missouri, también conocida como 'The Walls' ('Los Muros') fue dada de baja en 2004 después de 168 años en funcionamiento.

Hasta 1989 los condenados a muerte permanecían aquí, aislados de los demás presos y encerrados en calabozos subterráneos durante 23 horas al día.

La antigua prisión ha sido visitada por numerosos investigadores de los paranormal, por lo que aquéllos que tengan un interés especial en cazar fantasmas pueden unirse a uno de estos grupos que realizan sesiones en zonas tan extrañas como la antigua cámara de gas. Algo alegre, vamos.