El Misteri d’Elx es una joya única del patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.

Este drama sacro-lírico se representa cada año en la Basílica de Santa María de Elche, durante el mes de agosto, y recrea la Asunción y Coronación de la Virgen María.

Un legado único

El Misteri se remonta al siglo XV y ha sido preservado generación tras generación, siendo una de las últimas manifestaciones vivas de teatro medieval religioso en Europa.

Su peculiaridad radica en que, pese a su temática cristiana, se canta íntegramente en valenciano antiguo, con melodías medievales, renacentistas y barrocas.

La representación

La obra está dividida en dos actos, denominados La Vespra (Víspera) y La Festa (Fiesta), que tienen lugar los días 14 y 15 de agosto.

En ella participan únicamente voces masculinas, manteniendo la tradición de que niños cantores interpreten los papeles femeninos, como el de la Virgen María.

El escenario principal es un gran tablado en la nave central de la basílica, complementado por un complejo sistema aéreo llamado “la tramoya”, que permite el descenso y ascenso de ángeles en espectaculares escenas celestiales.

Un ritual vivo

El Misteri no solo es una representación teatral, sino también una experiencia profundamente espiritual que conecta a los ilicitanos con su historia y fe.

Es un acontecimiento que reúne a toda la ciudad, no solo como espectadores, sino también como participantes activos en su organización.

Relevancia internacional

La designación como Patrimonio de la Humanidad se debe a su singularidad, su relevancia como expresión viva de la tradición y su capacidad de emocionar tanto a creyentes como a no creyentes.

El Misteri d’Elx es, sin duda, un símbolo de identidad y orgullo para Elche, así como una manifestación universal del arte y la devoción.