Sí lo que quieres es estar fresquito de verdad sin necesidad de recurrir al aire acondicionado, este es tu destino de verano.

Algunos de sus puntos turísticos más importantes y hermosos a la vez son los parques naturales, como el de Denali. Los glaciares, como el de Mendenhall, o los numerosos fiordos como los del Parque nacional de Kenai son lugares que te dejarán sin habla.

Aunque uno de los mayores atractivos de Alaska en verano es el sol de medianoche, o lo que es lo mismo, que el sol es visible las 24 horas del día.

 

La perfecta unión entre modernidad y tradición histórica. Repleta de museos, no puedes perderte la visita a la Galería Nacional y al Museo Munch.

La noche está repleta de clubs y pubs con un animado ambiente. Y si lo que buscas es naturaleza, no te pierdas uno de los grandes atractivos de Noruega, los fiordos.

 

Sus 700 años de historia pueden verse a través de sus majestuosos edificios públicos, palacios, museos, etc. pero sobre todo, paseando por sus calles. Para ir de shopping vete a la zona de Östermalm y para disfrutar de la noche no dudes en acudir al barrio de Södermalm.

Además, lo amantes de las novelas y películas de la trilogía 'Millenium' podrán recorrer la ciudad que sirve de escenario principal para esta historia.

 

La capital de Dinamarca es una de esas ciudades para recorrerla en bici a través de sus serpenteantes calles.

El aire más sofisticado y aristocrático se respira en sus cafés y palacios, aunque también es todo un referente en cuanto a diseño moderno y arquitectura.

¿Nuestras recomendaciones? El edificio del Ayuntamiento, el parque de atracciones más antiguo de Europa, Tivoli, y la iglesia Helligaandskirken.

 

La mejor época para conocer la capital finlandesa es sin ninguna duda el verano. Visita algunos de sus monumentos como la Fortaleza Suomenlinna, la Catedral Uspenski o la Iglesia Temppeliaukio, pero tampoco te pierdas sus mercados y terrazas.

De hecho, en esta época del año incluso es posible disfrutar del ocio nocturno al aire libre.

¿Es evidente porque te recomendamos visitar Moscú en verano no? Para que no te falte lo imprescindible, apunta estos lugares para ver: la Plaza Roja (fundamental), el Kremlin y sus ladrillos rojos, la catedral de Cristo Salvador, las impresionantes vistas desde Sparrow Hills y la calle Arbat, el eje de la ciudad.

 

Conocida como 'Auld Reekie' (vieja chimenea) por el número de chimeneas que poblaban los edificios, se trata de una ciudad llena de magia y misterio.

Dicen que cuando más encanto tiene es cuando la lluvia hace acto de presencia, pero para los que prefieran evitarla lo máximo posible es mejor que acudan en los meses estivales.

El castillo de Edimburgo es la visita turística más importante de la ciudad, junto a otros puntos clave como el palacio Holyroodhouse o la catedral de St Giles.

Para los amantes del whisky la visita obligada está en Scotch Whisky Experience, donde aprenderán cómo se elabora esta bebida.

 

Si nos decidimos a cruzar el charco hasta Canadá, no puedes perderte la visita a la Torre Nacional de Canadá y sus vistas impresionantes a través de su suelo de cristal.

El lago Ontario y la curiosa mansión de Casa Loma, también te están esperando. Debido a las temperaturas que pueden alcanzar en invierno, la ciudad dispone de la mayor superficie comercial subterránea del mundo.