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Rovos Rail, por la sabana africana

Este viaje a través de la extensas sabana africanas a bordo de un tren de estilo eduardiano (considerado uno de los viajes más privilegiados) es un medio único para conocer la cultura e historia de este continente.

Son 1.600 kilómetros (entre las ciudades surafricanas de Pretoria y Ciudad del Cabo) de espectaculares vistas a la exuberante vida animal de las sabanas, a su abundancia de recursos naturales y de visitas a ciudades históricas. En la veintena de vagones de Rovos Rail viaja únicamente un máximo de 72 pasajeros.

 

Las habitaciones de estilo eduardiano están revestidas de madera y cuentan con todas las comodidades, incluido el aire acondicionado. Las Royal Suites, de 16 metros cuadrados y un baño generoso, ocupan la mitad del vagón.

La historia de los Rovos Rail se inició en una subasta de trenes antiguos en Milner Park, Johannesburg, en 1986.

Rohan Vos, motivado por la pasión de un amigo por las locomotoras de principios del siglo XX, se presentó en la subasta con la intención de adquirir uno o dos trenes para restaurarlos y engancharlos a un ferrocarril del sur de África para pasear a su familia los días de vacaciones.

 

Los largos trámites que requería sumarlos a una de las máquinas del servicio sudafricano de transportes convencieron a Rohan Vos de comprar su propia locomotora.

Una de sus hijas lo inspiró a dar el nombre de Bianca a la máquina, con la que realizó el primer trayecto comercial. A ella siguieron Brenda, Tiffany y Swan, conformando el conjunto de trenes de la firma.

 

Kimberley, la primera parada del itinerario, guarda en su pasado la historia de la explotación del diamante.

La ciudad es reconocida en el mundo por el Big Hole, la perforación más profunda hecha por el hombre –con 500 metros de ancho y 1.000 de profundidad-.

 

Tras la visita a la ciudad, se retoma el trayecto en dirección a Matjiesfontein, que a finales del siglo XIX sirvió de refugio para soldados ingleses en la guerra con Holanda.

Los viajes a bordo de los diferentes Rovos Rail alternan la tranquilidad del recorrido con excursiones y actividades, abarcando además visitas a parques naturales, minas, museos y destilerías de la región. Las rutas, que van desde un fin de semana hasta más de quince días, pueden llevar al viajero de Ciudad del Cabo a Dar es Salaam (capital de Tanzania), atravesando Zimbabwe.

 

Este último trayecto es el más largo y ha sido retomado sólo después que se garantizaran las condiciones necesarias de seguridad en la zona.

El tren se detiene en las Cataratas Victoria, en Zambia, donde el pasajero se traslada al Victoria Falls Hotel, uno de los hoteles más antiguos del continente. En la parte final del trayecto el Rovos desciende por el valle del Rift, cuna de los hallazgos arqueológicos más importantes.

 

Rovos Rail ofrece el itinerario African Golf Collage de nueve días de deleite en los mejores campos de la ruta entre Pretoria y Nelspruit (Royal Swazi Golf Club y Durban Beachwood Club, entre otros).

El viaje también contempla excursiones a las ciudades visitadas, como alternativa para quienes no jueguen al golf.