Reportajes
|
Reportajes
España
|
Tienda viajes
|
Organiza viaje
|
Guía |
Redes Sociales
|
Promoción
Pueblos dentro de castillos medievales, en
España
España cuenta con una rica herencia de castillos medievales que, a
diferencia de otros en Europa, incluyen pequeños pueblos y viviendas
dentro de sus murallas, creando auténticos escenarios de cuento donde se
puede pasear entre la historia.
Aquí te presento algunos de
los castillos medievales más impresionantes que aún albergan pueblos en
su interior:
1. Albarracín (Teruel,
Aragón)
Considerado uno de los pueblos medievales más bonitos
de España, Albarracín se alza sobre un meandro del río Guadalaviar y
está rodeado por una imponente muralla que le da un carácter único.

El castillo de Albarracín, situado en lo alto de la
colina, es el núcleo de este conjunto fortificado.
Las casas de tonos rojizos, las calles empedradas y
las torres de vigilancia transportan a los visitantes al periodo
medieval. Albarracín también cuenta con la Torre del Andador, un
vestigio defensivo que protegía la entrada de la fortaleza.

2. Aínsa (Huesca,
Aragón)
Aínsa es una joya medieval situada en el Pirineo
aragonés, cuya muralla fortificada aún envuelve buena parte del pueblo.
En el centro, el castillo de Aínsa domina la plaza
principal y cuenta con un extenso recinto amurallado que ofrece vistas
impresionantes de la comarca de Sobrarbe.
El casco antiguo está lleno de edificios de piedra,
iglesias y callejuelas que mantienen su esencia medieval.
Hoy en día, el castillo se utiliza como centro
cultural y para eventos locales, y su torre de la iglesia es otro
atractivo popular.

3. Castillo de Peñafiel
(Valladolid, Castilla y León)
El castillo de Peñafiel se erige sobre una colina en
forma de barco y aunque no contiene un pueblo dentro de sus murallas
propiamente dicho, el pueblo de Peñafiel se extiende justo al pie de la
fortaleza y forma un conjunto medieval extraordinario.
Este castillo ha sido restaurado y es sede del Museo
Provincial del Vino, lo que atrae a muchos visitantes interesados en la
historia y en la enología.
Desde sus murallas se pueden ver las calles del pueblo
y la famosa Plaza del Coso, que mantiene su uso como plaza de toros
desde la Edad Media.

4. Morella (Castellón,
Comunidad Valenciana)
Morella es un impresionante conjunto medieval rodeado
de murallas de más de dos kilómetros de extensión y con un castillo en
la cima de la colina.
Este pueblo amurallado cuenta con un entramado de
calles estrechas, casas con balcones de madera y edificios históricos.
El castillo de Morella, de origen islámico, se
construyó aprovechando la forma natural de la montaña y ofrece vistas
espectaculares del entorno.
En su interior hay iglesias, torres y una vida local
muy activa que mezcla pasado y presente.

5. Castillo de Alarcón
(Cuenca, Castilla-La Mancha)
El castillo de Alarcón, enclavado en un meandro del
río Júcar, ha sido restaurado y convertido en Parador Nacional, aunque
conserva su esencia medieval y sus murallas que rodean el pueblo de
Alarcón.
Sus muros y torres de vigilancia crean un entorno
encantador, y las casas de estilo tradicional y calles empedradas
mantienen el encanto de época.
Desde sus murallas, las vistas al río Júcar y los
campos de Cuenca son impresionantes, y su fortificación aún recuerda la
importancia estratégica que tuvo en la Edad Media.

6. Castillo de Frías
(Burgos, Castilla y León)
En lo alto de un espolón rocoso, el castillo de Frías
domina el pequeño pueblo medieval del mismo nombre.
Frías es una de las ciudades más pequeñas de España, y
su castillo del siglo X, junto a la muralla que lo rodea, protege un
encantador entramado de calles medievales, casas colgantes y plazas
llenas de historia. El castillo ofrece vistas panorámicas del río Ebro y
las montañas circundantes.
Dentro del pueblo se encuentra la iglesia de San
Vicente y la famosa calle del Mercado, que muestran la importancia
histórica de Frías.

7. Castillo de
Peratallada (Girona, Cataluña)
Peratallada es uno de los conjuntos medievales mejor
conservados de Cataluña.
Su castillo fortificado y su muralla protegen un
encantador pueblo de piedra que se ha mantenido casi intacto desde la
Edad Media.
Las calles estrechas y laberínticas de Peratallada,
junto a sus plazas pequeñas y tranquilas, transportan a una época
pasada.
El castillo, con su torre del homenaje y sus fosos
tallados en roca, es un ejemplo magnífico de arquitectura medieval
catalana.

8. Castillo de Ujué
(Navarra)
El castillo de Ujué se encuentra en la cima de una
colina, rodeado de un pueblo medieval que mantiene una atmósfera
auténtica y tranquila.
Aunque el castillo en sí ha sido reformado, la
iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué, que se integra con el
castillo, es un imponente edificio gótico que sigue en pie.
Las calles estrechas y empinadas del pueblo, junto con
las vistas de los Pirineos en la distancia, hacen de Ujué un lugar ideal
para descubrir la esencia medieval de Navarra.

9. Castillo de Olite
(Navarra)
Olite es conocido por su impresionante
castillo-palacio, que se considera uno de los más hermosos de España.
Aunque no tiene un pueblo medieval dentro de sus
murallas, el castillo está rodeado por el casco antiguo de Olite, que
conserva una gran cantidad de edificios y calles medievales.
El castillo, que fue residencia real de los reyes de
Navarra, tiene torres, pasadizos y patios llenos de encanto.
Pasear por las calles de Olite es como viajar a la
Edad Media, ya que sus casas de piedra y detalles arquitectónicos evocan
una atmósfera mágica.

10. Castillo de
Buitrago del Lozoya (Madrid)
A unos 75 kilómetros de Madrid, el castillo de
Buitrago del Lozoya está rodeado por una muralla almohade que encierra
el casco antiguo de Buitrago.
Dentro de sus muros se encuentra un pequeño y
pintoresco pueblo con edificios medievales y calles empedradas que
transportan al visitante a otra época.
El castillo de Buitrago ofrece vistas al río Lozoya,
que rodea el pueblo, y es un gran ejemplo de una fortificación medieval
adaptada al paisaje natural.

Estos pueblos amurallados y sus castillos ofrecen una
auténtica inmersión en la historia medieval española, con sus calles
estrechas, construcciones de piedra y vistas inolvidables.
Cada uno de estos lugares cuenta con su propio
carácter y detalles únicos, y son destinos perfectos para quienes buscan
historia, cultura y el encanto del pasado.
|