Hoteles diminutos

Los hoteles más pequeños son joyas escondidas que ofrecen una experiencia íntima y exclusiva, donde el concepto de privacidad y atención personalizada alcanza su máximo nivel. Estos alojamientos son perfectos para quienes buscan una desconexión total y un ambiente acogedor, casi como estar en casa, pero con el encanto único de un hotel boutique.

Dormir en estos mini hoteles se convierte en una experiencia excepcionalmente y única. Son un verdadero regalo para quienes buscan un alojamiento diferente, alejado del turismo masivo.

Cada uno de estos lugares destaca por su tamaño íntimo y su atención a los detalles, ofreciendo experiencias exclusivas en las que el huésped es el centro de todo.

Aquí, lo pequeño se traduce en grandes momentos de paz, privacidad y lujo sencillo.

1. Punta Grande, El Hierro, Islas Canarias

Punta Grande es oficialmente uno de los hoteles más pequeños del mundo, y con solo cuatro habitaciones, se siente como un refugio personal en medio del Atlántico.

Situado en la isla de El Hierro, declarado Reserva de la Biosfera, este hotel encaramado sobre las rocas volcánicas ofrece una experiencia única para quienes buscan escapar de la civilización. La simplicidad de su decoración se complementa con las impresionantes vistas al mar, haciendo de cada estancia una conexión directa con la naturaleza.

El Acebo de Casa Muria, Huesca, España

En los Pirineos aragoneses, este pequeño hotel familiar cuenta con solo siete habitaciones, cada una decorada con un tema diferente inspirado en los paisajes de montaña y la cultura local.

Casa Muria es el lugar ideal para quienes buscan una escapada de senderismo y tranquilidad, con vistas al valle de Benasque y al pico del Aneto. La atención personalizada y el encanto de su arquitectura tradicional lo convierten en una joya de montaña.

3. The Old Forge, Inverie, Escocia

Ubicado en el remoto pueblo de Inverie, solo accesible por barco o a pie, The Old Forge es conocido por ser el pub más aislado del Reino Unido, pero también cuenta con una pequeñísima posada con solo dos habitaciones.

Este lugar es perfecto para aquellos que buscan un aislamiento total, rodeados por las montañas escocesas y los paisajes salvajes de las Highlands. Dormir aquí es como retroceder en el tiempo, en una comunidad donde todo gira alrededor de la calma.

4. Boutique Hotel Holbox, Isla Holbox, México

En las tranquilas costas de la Isla Holbox, en el Caribe mexicano, se encuentra este pequeño hotel con apenas tres habitaciones.

Rodeado de naturaleza virgen y con vistas al mar turquesa, Boutique Hotel Holbox ofrece una experiencia íntima y relajada, donde el lujo reside en la simplicidad y el contacto con la naturaleza.

Las habitaciones, decoradas con un estilo bohemio-chic, tienen acceso directo a la playa, convirtiendo cada despertar en una postal tropical.

5. Le Refuge de la Traye, Méribel, Francia

Escondido en los Alpes franceses, en el corazón del valle de Méribel, Le Refuge de la Traye es un hotel diminuto con solo cinco habitaciones de lujo.

Este escondite alpino combina el encanto rústico de un refugio de montaña con todas las comodidades modernas, incluyendo un spa íntimo y acceso directo a los senderos alpinos.

Con vistas espectaculares y una atmósfera de absoluta paz, es ideal para quienes desean desconectar rodeados de naturaleza.

6. Les Cols Pavellons, Olot, España

En la región volcánica de La Garrotxa, Cataluña, se encuentra este hotel tan especial como discreto.

Les Cols Pavellons tiene solo cinco pabellones de vidrio, en medio de un entorno natural. Cada pabellón es un espacio transparente y minimalista, sin barreras entre el interior y el exterior.

Esta experiencia te permite dormir bajo las estrellas o sumergirte en el paisaje sin perder el contacto con la naturaleza. Ideal para quienes buscan una experiencia zen y única.

7. Eh’haeusl, Amberg, Alemania

Eh’haeusl es reconocido por el Récord Guinness como el hotel más pequeño del mundo, con un único huésped o pareja por vez. Esta pequeña joya está ubicada en la ciudad medieval de Amberg, en Baviera, y tiene solo dos metros de ancho.

El hotel fue construido en el siglo XVIII y, a pesar de su diminuto tamaño, ofrece todas las comodidades modernas en un ambiente extremadamente acogedor. Dormir aquí es casi como alojarse en una casa de muñecas, llena de historia y encanto.

8. The Nutshell, Norfolk, Inglaterra

Si lo que buscas es algo realmente pequeño, en el condado de Norfolk, en Inglaterra, se encuentra The Nutshell, una posada con apenas una habitación.

Este diminuto establecimiento es famoso por su tamaño compacto y su ambiente acogedor, siendo el destino perfecto para quienes desean una escapada relajada en un lugar donde la historia y el encanto británico se mezclan.

9. Hotel Tres Sants, Menorca, España

Ubicado en el corazón de la ciudad de Ciutadella, Hotel Tres Sants es un hotel pequeño con solo ocho habitaciones. Este antiguo edificio señorial se ha restaurado manteniendo su esencia histórica, con detalles arquitectónicos del siglo XVIII, pero incluyendo comodidades modernas como un spa y una piscina cubierta.

Es un lugar donde el lujo discreto y la historia se encuentran, ideal para quienes buscan una estancia íntima en uno de los lugares más tranquilos de Menorca.

10. Faro Punta Cumplida, La Palma, Islas Canarias

Este antiguo faro convertido en hotel en la isla de La Palma tiene solo tres suites y una atmósfera mágica.

Con vistas directas al Atlántico y un diseño minimalista, aquí te sientes completamente apartado del mundo. Dormir en un faro es una experiencia única, rodeado por el vaivén de las olas y la luz que guía a los barcos en la oscuridad.

11. Green Plaza Shinjuku - Cápsulas sin ventanas, baño, ni armario

El Green Plaza Shinjuku, en Tokio, no es un hotel pequeño pero sí lo son sus habitaciones o, mejor dicho, las pequeñas cápsulas de estilo espacial que hacen las veces de suites.

Cualquiera que quiera pagar 31 euros por noche puede dormir en esta especie de literas o cápsulas sin ventanas, baño o armario pero sí con televisión.

Todas las pertenencias son guardadas en una taquilla, donde se pondrá la única prenda de vestir permitida en el hotel: el albornoz o yukata. El Green Plaza Shinjuku es un hotel enfocado a los hombres de negocios que trabajan en la capital pero viven lejos.

Estos hoteles diminutos son más que lugares donde dormir, son pequeñas joyas llenas de personalidad y encanto, perfectas para quienes buscan algo diferente, íntimo y único en cada destino.

Desde antiguos faros y monasterios hasta riads escondidos y modernos refugios en la naturaleza, cada uno de estos hoteles te ofrece una experiencia inolvidable en su propio rincón del mundo.

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Por Jose Sánchez - www.redestravel.com/reportajes