Anantara Kihavah, en Maldivas

Es uno de los últimos resorts creados en las Maldivas, un destino de horizontes infinitos donde, desde el alba hasta el crepúsculo, el sol revela sus playas blancas en las que se adivina el significado de paraíso.

Todo el resort, en general, ofrece una combinación de propuestas que van desde las actividades más agitadas al reposo más relajante.

Los atardeceres desde la hamaca, la cena en el pabellón principal en la playa o en la villa, el snorkeling windsurfing en las aguas cristalinas y la gimnasia –que se pueden combinar con las visitas al Spa Anantara, que ofrece completísimos tratamientos, incluyendo algunos especializados en antiaging– son algunas de las actividades que pueden realizarse en la isla.

Aunque una de las propuestas más atractivas del resort es la navegación en un barco clásico de vela, puesto a disposición de los huéspedes y que permite conocer la zona y las islas vecinas.

En su peculiar restaurante, que se encuentra bajo el agua con vista submarina panorámica, ofrecen una gastronomía y vinoteca internacional para todos los gustos.

Hay varios tipos de villa, aunque todas ellas incluyen una piscina privada, servicios y mayordomo 24 horas al día con la posibilidad de efectuar todas las comidas de modo independiente.

Cuentan con duchas con cascada de agua interiores y exteriores, baños al aire libre y cristaleras en el suelo que dejan ver los peces manta nadando en el agua.

Anantara Kihavah defiende su compromiso de proteger el medioambiente y preservar la cultura local a través de programas de educación, innovación e impulsión de las tradiciones de modo productivo.