Los museos más originales del mundo

Aún queda verano para viajar. Si quieres, te proponemos un viaje fascinante por los museos más insólitos del mundo. ¿Nos vamos?

Muchas veces no tenemos tiempo para ver todo lo que nos ofrece una ciudad y, con las prisas, podemos perdernos lugares especiales que merece la pena visitar, más allá de los puntos turísticos marcados en las guías.

Estate atento, pues, a estos enclaves originales que harán de cualquier viaje un momento inolvidable. ¡Y para todos los gustos!

Museo del chocolate

Sin salir de nuestro país, podemos alegrarle el día a los más pequeños visitando este museo, en la calle Comerç 36, de Barcelona. Un paseo inolvidable por la historia del dulce más demandado.

Museo de la tortura

En la pequeña localidad de Guadalest se encuentra este original y terrorífico museo que nos transporta a otra época.

Pero es que en esta localidad alicantina también encontramos uno de miniaturas, de vehículos antiguos o de saleros y pimienteros. Merece la pena la visita.

Museo de las falsificaciones

Si tu destino es París no te pierdas este original museo donde podrás ver un Dalí más falso que un duro de madera, botellas de champagne que no son tal, estaturas de Rodin que él nunca hizo... Desde luego, tiene su gracia.

Museo del inodoro

En Nueva Delhi nos encontramos con este curioso museo. 700 millones de indios carecen de retrete y este edificio, que reúne cientos de piezas de todas las épocas, pretende denunciar este hecho. Original y solidario.

Museo del arte malo

Situado en Massachussets, el MOBA (en contraposición al MOMA), exhibe las obras más horrendas de artistas de dudoso gusto, que no tendrían cabida en un museo convencional.

Muy bien expuestas, eso sí. Alucinante.

Museo del crimen

En Londres tenía que estar... Este tenebroso lugar te permitirá conocer un poco más a Jack El destripador, por ejemplo, o ver las sogas con las que colgaron a alguno de los más peligrosos asesinos. Sólo para morbosos.

Museo de los noddles

En Japón rinden homenaje a los fideos propios de su gastronomía. Concretamente, en Yokohama.

Está ambientado en el Japón de hace medio siglo y, claro está, puedes degustar este plato en cualquiera de sus variedades. Para glotones.

Museo de la salchicha

Seguimos comiendo. Abierto recientemente, este museo de Berlín está dedicado a la Currywurst, una sabrosa salchicha con curry, snack preferido por los alemanes. Y, ni lo dudes: te podrás poner hasta arriba.

Museo de Burt Reynolds y Amigos

Sí, existe. Situado en Jupiter (Florida), el museo muestra objetos pertenecientes al actor, cartas personales firmadas por Sinatra, vestuario de películas...

Y lo mejor es que el artista vive en esta localidad, así que lo mismo te lo encuentras por la calle. Sólo para fans, claro.

Museo del ratón Pérez

Volvemos a Madrid. El ratoncito Pérez tiene museo en la calle Arenal.

En él pueden verse ilustraciones que muestran cómo se han imaginado al Ratoncito artistas de diferentes épocas e, incluso, los dientes de leche de personalidades como Beethoven, Isaac Newton o Rosalía de Castro. Los pequeños alucinarán.

Museo del conejo

En Pasadena, California, podrás disfrutar de 26.000 objetos con forma de conejo.

Su dueño, Steve Lubanski, le regaló a su novia un conejito de peluche para San Valentín, allá por 1992. Desde ese día, la pareja descubrió su amor por este animal. Hay gente para todo. Y, sí, ve con niños.

Museo del espionaje

1.100 objetos se muestran en el Museo Internacional del Espionaje de Washington.

Situado casi al lado de la sede del FBI, si vas, tendrás que memorizar una identidad al entrar en el museo para luego ser interrogado en varios puntos por un medidor de sospechosos. Desde luego suena divertido.